COLUMNISTA INVITADO | ¿Somos humanos?

Escribe: Ing. Teodoro Glavina(*) | Especial para LA PALABRA

PROLEGÓMENOS

1) Según la teoría de la evolución de las especies de Darwin todo viviente está orientado por la naturaleza a proveerse de lo necesario para la supervivencia de su especie. La especie humana no es la excepción, pero con la diferencia que es la única que tiene conciencia y reflexiona sobre lo que está haciendo. Es por esto que todos los antropólogos catalogan al humano como “un animal racional”.
2) Algunos años antes I. Kant escribió en su “Metafísica de las costumbres” que esa orientación es para el humano un principio de moralidad como un imperativo categórico (un deber) a obrar sólo según aquella máxima que puede presentarse como una ley universal. Nota: Darwin y Kant hacen referencia a la naturaleza y al Universo que es lo mismo con lo cual ambos convienen en actuar a favor de la vida.
3) Mucho tiempo antes, en el Génesis, “el o los relatores bíblicos al escribir que el sexto día Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza y que le dio poder sobre todo lo creado” se entiende que ese poder deviene del saber y saber que se sabe, la conciencia, en otras palabras, la racionalidad. “Pero advirtieron que no todos los actos humanos eran racionales, por eso a continuación escriben la alegoría: “Si coméis de este fruto seréis como dioses”. En todas las Mitologías de ese entonces los dioses eran seres con superpoderes sobre los fenómenos naturales, a los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua) y la vida y la muerte. Por esto continúan el relato con la muerte de Abel en manos de su hermano Caín. Todas las guerras acaecidas en la historia de la humanidad validan este relato “nos estamos matando entre hermanos”. No hay duda que somos artífices de un sistema violento y genocida, casi hermanos de sangre de la muerte. Homo lupus homini est.” Plauto (254-184 a. C). Hoy como ayer la estupidez humana está en su apogeo.

LA COMUNICACIÓN

Las transiciones de fase en la evolución humana a partir del lenguaje pueden enmarcarse en la evolución de los medios de comunicación: la escritura, la imprenta y así sucesivamente la telegrafía y telefonía, la radio, el cine, la televisión y a fines del siglo XX (llamado el siglo de la comunicación) internet. Paralelamente contribuyó también el avance en los medios de transporte. ¿Hemos evolucionado? Todo lo contrario. Somos 8000 millones, dado que la naturaleza nos orientó a que nuestros actos sean a favor de la supervivencia de la especie, “de la vida”, tal vez todos juntos logremos erradicar de la faz de la tierra todo tipo de violencia individual y colectiva, que no haya ni arsenales, fábricas de armas, ejércitos, mercenarios, terroristas, sicarios, secuestros, torturas y crímenes de todo tipo. Tampoco marginados, mafias, corrupción, y de por sí la violencia. Esta globalización de la comunicación podría llegar a ser una herramienta importante para que sustancialmente disminuyan con la urgencia requerida los tiempos necesarios para que cambiemos nuestra conducta que nos lleva por los caminos de nuestra extinción. ¿Hemos evolucionado? Estamos ahora en el siglo XXI al borde de una 3° Guerra Mundial. Sin ningún cambio en nuestra conducta. Nota: Hace 80 años EEUU bombardeó Hiroshima y Nagasaki para que Japón se rinda y evitar así que los rusos obtengan su rendición. Hoy La estupidez humana está en su apogeo. No tomamos conciencia. Es como si estuviésemos en un barco en medio del océano tratando de llegar a la otra orilla, mientras algunos tratan de mantenerlo a flote, otros lo están destruyendo y los restantes permanecen indiferentes a la situación enfocados en lo cotidiano y en su entorno, impulsados al consumismo, al yo quiero todo y lo quiero ya, incentivado por los medios de comunicación cada vez más invasivos mediante un “combo estupidizante de video juegos, espectáculos, recitales, series y películas, y la propaganda emitida sin cesar por la televisión, sobreviviendo en el Mundo feliz, de A. Huxley, en el que no hay lugar para el que piensa. Por estas razones apelo a todos los medios de comunicación, a profesionales, científicos, a organizaciones involucradas en la protección del medio ambiente, al cumplimiento de los derechos humanos y la justicia social y a la creatividad e imaginación de todos los humanos para colaborar en la divulgación de este documento en todos los idiomas posibles para que tenga llegada y efectividad en todos los rincones del planeta.

(*)Ingeniero electromecánico (graduado en 1968 en la UBA), con una enorme experiencia laboral relacionada al sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión (132-220-500 kv). Escribió El estigma del poder (2° premio en la categoría Ensayo del Fondo Nacional de las Artes en el año 1986) y Yo soy el que “es” , publicado en 2023. Es vecino del Barrio Parque El Trébol.

Aviso