Por Juan Carlos Ramírez Leiva | Junta de Estudios Históricos del Distrito de Ezeiza
Integrante del Partido Peronista Femenino (PPF), se desempeñó como senadora nacional entre el 25 de abril de 1953 y el 21 de septiembre de 1955. Estuvo presa por su militancia, tras el golpe militar de 1955. En 1953 se radicó en el Barrio Uno Justicialista, donde residió hasta su fallecimiento el 12 de mayo de 2003, a los 85 años. En 1999 fue declarada ciudadana ilustre de Ezeiza.
María del Carmen Casco de Aguer nació el 18 de octubre de 1917 en Itacaruaré, por entonces Territorio Nacional de Misiones (luego provincia Presidente Perón y hoy, provincia de Chaco). No sabemos cómo fue su niñez o su adolescencia, pero sí conocemos que estudió magisterio en la provincia de Corrientes, ejerciendo la docencia en las localidades de Villa Ángela, Puerto Tirol y Resistencia, en Chaco, hasta 1953.
Maestra, poetisa y militante del Partido Peronista Femenino, se desempeñó como senadora nacional por la entonces provincia Presidente Perón (actual Chaco) entre el 25 de abril de 1953 y el 21 de septiembre de 1955. También presidió el Ateneo Eva Perón y, además, fue censista.
Junto con Eduardo Pío Ruiz Villasuso, se convirtieron en los primeros senadores nacionales de la nueva provincia. Tras la promulgación de la Ley 13.010 del sufragio femenino (que habilitó a las mujeres a elegir y ser elegidas), Juana Larrauri de Abramí, Ilda Leonor Pineda de Molins, Elvira Rodríguez Leonardi de Rosales, Elena Di Girolamo, Susana Correché de Novick, Hilda Castañeira de Vaccaro, María Rosa Calviño de Gómez y María del Carmen Casco de Aguer asumieron sus bancas y se convirtieron, en 1952, en las primeras legisladoras de la historia de nuestro país. Todas ellas formaban parte del Partido Peronista Femenino (PPF) y tenían a Evita como referente (ingresaron 34 diputadas).
Presidió la Comisión de Educación y el bloque peronista y en 1954 participó en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria en Viena (Austria). Por esos giros de la historia, no pudo finalizar su mandato, que se extendía hasta 1958, debido al golpe de Estado de septiembre de 1955, episodio conocido como la Revolución Fusiladora. Según la historiadora Rosemberg, fue encarcelada por la dictadura tras perder su banca: “la liberan en el año 56 y cuando se produce el levantamiento de Valle la vuelven a meter presa estando embarazada; y, cuando es liberada por segunda vez, tiene una vigilancia en la puerta de su casa que dura hasta el gobierno de (Arturo) Frondizi”.
Integró la Convención Constituyente que realizó la reforma constitucional de 1994, representando a la provincia de Buenos Aires; allí presentó un proyecto sobre educación que fue incluido. Publicó poesías, fue miembro de la S.A.D.E. y ganó premios literarios en Argentina y España. En 1997 publicó su última obra, titulada Eternidad y gloria a Eva Perón.
En 1953 se radicó en nuestro distrito, en el Barrio Uno Justicialista, donde residió hasta su fallecimiento el 12 de mayo de 2003, con 85 años. En 1999 había sido declarada ciudadana ilustre y en 1996 distinguida por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. El IESD Nº 35 de Monte Grande la nombró “Maestra Emérita”. Participó de la Primera Jornada de Historias de Pueblos realizada en Ezeiza el 11 de agosto de 2000.
OBRAS | Libros publicados
Libros publicados por María del Carmen Casco de Aguer: Corona lírica a Eva Perón (1953), El divino misterio (Agón, 1983), La Bienaventurada (1984), Entre lo insólito y una realidad mágica (Agón, 1985), Las rosas de María (Agón, 1987), Canto a la mujer española del siglo XVI (Agón, 1989), Sinfonía de alabanzas (Agón, 1991), Gestando sueños (1995), Romance de Isabel de Castilla (Agón, 1992), Un niño nos ha nacido (Agón, 1994), Eternidad y gloria a Eva Perón (1997), Por las huellas del maestro (1999), En la magia de los recuerdos (2000). Algunos autores han indicado que editó su primer libro en 1951.
ELECCIONES | Las mujeres votaron por primera vez en 1951

