El 6 de noviembre de 1985 se inauguró el primer tramo electrificado de la línea Roca, una de las obras de transporte ferroviario más trascendentes de la historia argentina reciente. Ese día, el presidente Raúl Alfonsín dio inicio a la operación de los servicios eléctricos entre Plaza Constitución y Ezeiza y entre Plaza Constitución y Glew.







