El Instituto de Vivienda de la Provincia de Buenos Aires ratificó recientemente el memorándum N° 24789 con solicitud de escrituración del Barrio Viviendas Marítimas Argentinas de Ezeiza, con ingreso por la avenida Jorge Newbery al 1000, de acuerdo con el expediente N° 2416-8132-2017. Dicha ratificación, según con una notificación del 17 de enero de 2025, acredita a la Escribanía General de Gobierno “la entrega de las escrituras a los solicitantes”, que sumarían la totalidad de 144 unidades. El barrio nació durante la década del 80 durante el gobierno de Raúl Alfonsín a partir de una sociedad entre la Marina Mercante y el gremio de Sanidad, que quebró durante la hiperinflación de 1989, lo que provocó que no terminara de constituirse como estaba planeado y provocara una serie de inconvenientes que llegan hasta el presente. Tras un largo batallar por parte de los vecinos del Barrio Viviendas Marítimas Argentinas de Ezeiza, la actual novedad del Instituto de Vivienda significaría una luz en el horizonte. Sin embargo, existe un problema grave que traba la escrituración: el barrio tiene una deuda con ARBA de $112.537.158,30 (según la última actualización) y que debería liquidarse para avanzar. Así lo explicó a LA PALABRA la vecina Aurelia Cantero Torres, DNI 93.303.239, una vecina de 75 años que vive allí desde el año 1986 y viene siguiendo los avances del expediente iniciado ante el Instituto de Vivienda durante 2017. “En las mismas condiciones estamos las 144 unidades del barrio —explicó la vecina—. Con esta información del Instituto de Vivienda de la Provincia de Buenos Aires estuve personalmente en la Oficina de Legales de la Municipalidad de Ezeiza, donde se me informó que nuestro expediente se halla en una ‘paralización de oficio’, dada la deuda que tiene nuestro barrio con ARBA. En la oficina pedí que se le comunicara esta información al intendente Gastón Granados para que tomara cartas en el asunto, porque nosotros no estamos en condiciones de afrontar esa deuda”. “En la larga historia del barrio —prosiguió la vecina de 75 años—, la Municipalidad, a través del intendente Alejandro Granados, se comprometió a resolver el tema de la deuda, cuando años atrás, tras sufrir una estafa por una administración, nuestro barrio quedó al borde de la quiebra. En ese momento la administradora en funciones recurrió al entonces presidente Néstor Kirchner, quien para ayudarnos se comunicó con el Intendente y el Estado Nacional aportó fondos para resolver nuestra situación a cambio de los terrenos que los vecinos teníamos sin utilizar en nuestro predio, donde fueron construidos los barrios Madres I y Madres II y una escuela de nivel inicial. Nosotros cedimos la tierra a cambio de las escrituras y, por eso, pedimos que la Municipalidad instrumente los mecanismos para saldar la deuda con ARBA, ya sea haciéndose cargo de la deuda o interviniendo ante la Provincia para que se cancele. Eso sería lo justo, acorde a lo pactado años atrás”.

